febrero 2019
“PAISAJES”
Es la naturaleza la que despliega ante nosotros los verdaderamente hermosos paisajes, más o menos
percibidos por el supuesto admirador, que no se pregunta a sí mismo, o indaga, preguntándole al paisaje, el porqué, la
razón de esa belleza, si es que la idea de la belleza de la tierra, tiene algún sentido para él. Luego el viajero construye
en aquel paisaje, pensando solamente en construir y sin saber demasiado bien en qué consiste la construcción
verdadera.
Los espacios a través de los cuales nos movemos y en los cuales vivimos son siempre paisajes, ya sean
montañas o valles, plazas o avenidas y estadios o teatros. Una habitación es un paisaje en el que se goza y se sufre.
Se puede decir que los paisajes hablan porque nos sugieren conceptos y estados de ánimo. Además de los paisajes
naturales existen los paisajes que son el resultado de los trabajos y de la imaginación del hombre. Éste siempre ha
querido, siempre ha necesitado intervenir en el paisaje. En el más lejano pasado, ya era obligado por la absoluta
necesidad de defenderse y para protegerse de los peligros de las oscuras fuerzas que le asediaban ante los terrores de
origen mental que calmaba y combatía con sus artes. Más tarde descubrió la agricultura que además de darle alimento
le dio una comprensión más profunda de la vida que exhaustivamente le envolvía por todas partes para que pudiera
seguir viviendo.
Una vez conseguida la evolución de los modos de percepción y de los pensamientos, que el mismo paisaje
provoca, éstos se transforman compleja e inesperadamente. Cada paso que se da para llegar a una descripción cada
vez mejor, necesita el aporte de algo cualitativamente nuevo, de algo original que va más allá de la técnica. Así una vez
en el pasado la armonía fue sólo nombres instintivamente pronunciados, pero el instinto trae consigo mensajes, y los
trabajos que entonces realizó el hombre le sorprendieron placenteramente, porque se integraban en la armonía del
paisaje circundante.
Ahora el paisaje es casi siempre distante para nosotros, cuando la consciencia de las influencias que ese
paisaje ejerce sobre nuestra percepción queda bloqueada, y ya no entiende bien nuestra relación con él, relación que
debe ser y es, a pesar nuestro, más íntima que lo que creemos, y por eso debíamos saber que no es sólo de la llanura
inmensa la tristeza.
El hombre construye hoy en el paisaje sin pensar en él, sin contar con él, sin tener en cuenta a ese paisaje
“viviente” que como tal es fuente de emociones, sugerencias e ideas.
Las esculturas-paisaje que he realizado en metal durante este último año, son el resultado de la intención de
descubrir y construir otros paisajes, los cuales como lo hacen los paisajes naturales, puedan evocar en cada ocasión o
momento todo un panorama o conjunto de sensaciones distintos, y por lo tanto nuevos en el viajero o paseante que los
contemple desde lejos, desde lo alto, o bien recorriendo una sucesión de ámbitos interiores donde poder perderse y
encontrarse.
La Peraleda, 9 de diciembre de 1997
Pablo Palazuelo, “Paisajes”, El País-Anuario 1998, Madrid, 1999
Exposiciones
- GALERÍA SOLEDAD LORENZO 1997, s/c, il. col. p. 16 (inf.) e il. col. p. 17 (sup.) (con título “Maquetas para paisajes”)
- MUSEO CASA DE LA MONEDA 1999, s/c, il. col. p. 57
- MACBA 2006-GUGGENHEIM BILBAO 2007, s/c, s/r, cat. p. 328 (con medidas 23 x 63,5 x 72 cm)
- BANCA MARCH 2010, nº cat. 86, ils. col. p. 155, cat. p. 181 (con medidas 23 x 72 x 73,5 cm)
- FUNDACIÓN FRANCISCO GODIA 2012, nº cat. 85, (2) ils. col. pp. 180-181, cat. p. 215 (con medidas 23 x 72 x 73,5 cm)
- MUSEO PABLO GARGALLO 2013, nº cat. 75, cit. cat. s/p (con medidas 23 x 72 x 73,5 cm)
Bibliografía
- FIETTA JARQUE, “Pablo Palazuelo se descubre como un ‘astrónomo del arte’”, El País, Madrid, 22/X/1997, cit. p. 36 (sobre “Maquetas para paisajes”)
- AAVV, “Pablo Palazuelo, escultor de la geometría”, Sur, Cádiz, 25/X/1997, il. b/n s/p (retrato de Barriopedro de Pablo Palazuelo, junto a (detalle) la obra, en la galería Soledad Lorenzo)
- AAVV, “’La Razón recomienda”, La Razón, Madrid, 23/III/1999, il. b/n s/p
- MNCARS 2005, s/c, il. col. pp. 148-149 (dos posiciones) (con medidas 23 x 63,5 x 72 cm)
- JOSEP MASSOT, “Palazuelo, descubridor de formas”, La Vanguardia, Barcelona, 14/XII/2006, il. b/n p. 35 (vista de la exposición del MACBA)
- CARMEN BONELL 2006, cit. p. 148
Procedencia: Fundación Pablo Palazuelo
Título: Paisaje II
Fecha: 1996
Tamaño: 23 x 73,5 x 72 cm
Material: Aluminio
Fotógrafía: Gonzalo Sotelo (Fundación Pablo Palazuelo)