
28 Feb 2022
Uno de los referentes del arte abstracto español de la segunda mitad del siglo XX
Transcribimos el podcast de RNE Exterior dedicado a Pablo Palazuelo en Punto de enlace, memorias de ayer con Alvaro Sánchez Palomino.
El número, el dibujo, la línea, el plano, el espacio o el color son elementos primordiales de su creación que están al servicio de la geometría. No en vano, el maestro madrileño estudio arquitectura y abrazó la pintura sin dejar de lado una profunda curiosidad por la filosofía antigua, la física contemporánea, así como el pensamiento hermético y oriental, lecturas todas ellas que le acompañaron hasta el final de sus días. Entre sus reconocimientos, el premio Kandinsky en 1952, la medalla de oro al mérito en las bellas artes en 1982 y el premio Velázquez en 2004.
Nos detenemos en la vida y obra de Pablo Palazuelo. Iba para arquitecto, pero se dio a conocer como pintor en el Madrid de los primeros años 40 del siglo pasado. Entonces se situaba dentro de las coordenadas muy moderadamente modernas de lo que pronto se conoce como Escuela de Madrid. Ya en los 50 y trasladada su residencia a París, Palazuelo comenzó a practicar una pintura abstracta, rigurosa, despojada de cualquier referencia naturalista. Utilizando la geometría como punto de partida llegó a unos resultados singulares de difícil ubicación en una escuela o tendencia.
En Punto de enlace, memorias de ayer con Alvaro Sánchez Palomino.
Hoy hablamos de Pablo Palazuelo ya que este mes de octubre se cumplen 105 años de su nacimiento y 13 de su muerte. Quien fuera uno de los referentes internacionales del arte abstracto español, Premio Kandinsky o Nacional de las Artes Plásticas, el escultor y grabador madrileño nació del 8 de octubre de 1915.
El arte figurativo, el cubismo o la abstracción geométrica fueron algunos de los pasos que siguió Pablo Palazuelo a lo largo de una carrera artística en la que, a la escultura, la pintura o el grabado, habría que sumarle la poesía o sus aportaciones a la teoría del arte y es que, la obra de este autor debe ser considerada como un todo.
“Referente a las series, yo no las llamo series y no me gusta llamarlas series por que son familias. Que es completamente distinto, es decir, son parientes. Obras parientes que proceden unas de otras por transformación y coherencia entre ellas. Coherencia para mí, significa herencia común, es decir, que proceden parentalmente como los miembros de una familia.”
Pablo Palazuelo de la Peña, nació el 8 de octubre de 1915 en Madrid, estudió arquitectura y amplió conocimientos en Gran Bretaña donde vivió entre los años 1933 y 1936. Allí realizó estudios en el Royal Institute of British architects de Oxford y la Central School of Arts and Crafts de Londres pero tras la guerra civil española, Palazuelo decidió dedicarse exclusivamente a la pintura y empezó haciendo obras neocubistas e influido en sus comienzos por Kandinsky, Mondrian o Paul Klee participó en los años 40 en las actividades artísticas de la Galería Buchholz. Expuso por primera vez en Madrid en el año 1945 en la colectiva “La joven escuela madrileña” que tuvo lugar en la galería Galería Buchholz donde dos años más tarde, el madrileño repitió.
Escuchamos al artista sobre su momento del día preferido para trabajar…
“Prefiero la mañana con mucha diferencia, muchísima diferencia, una diferencia francamente muy fuerte. Y la prefiero por que me encuentro en unas condiciones mucho más lúcidas, y eso que no soy trasnochador actualmente. Mucho más lúcido, mucho más hábil, mucho mejor. Veo más “en profundidad”, la visión es más profunda, más penetrante y más clara.”
El autor madrileño vivió un cambio en 1948 cuando se traslado a París con una beca del gobierno francés y en la capital gala residió durante 20 años. Allí coincidió con el pintor Eusebio Sempere y el escultor Eduardo Chillida con quienes se dio a conocer internacionalmente con el galerista Aimé Maeght que al principio les introdujo en exposiciones colectivas y más tarde les organizó sus primeras individuales. Pero en aquel año (1948), Palazuelo también abandonó sus referencias figurativas para centrarse en la abstracción. En el año 1955, el madrileño consiguió exponer de manera individual por primera vez en la Sala Maeght mostrando óleos como “Sobre negro” o “Solitudes” para dar el salto después a otras muestras posteriores en los principales museos y galerías americanos como el Guggenheim de Nueva York, el Carnegie International de Pittsburgh o el de arte moderno de la villa de parís.
Seguimos escuchando a Palazuelo:
“Al poco de llegar a París, yo llegué en el año 48 y en el 50 fue cuando emprendí esta búsqueda que fue muy trabajosa que duró 3 años por lo menos. Y en busca de una forma de pintar geométrica, abstracta que yo pensaba que debía ser diferente de las geometrías al uso.”
El escultor y pintor regresó a España en 1969. Expuso su obra pictórica por primera vez en el 73, en la galería madrileña Lolas Velasco. Y cuatro años después, su escultórica en la Galería Maegth de Barcelona y Theo de Madrid. Datando su primero monografía de 1981 editada por Maeght en París y fruto del intercambio de cartas entre el propio pintor y el poeta francés Claude Esteban. Expuso de manera individual en Madrid en 1987 en la Galería Soledad Lorenzo, repitió en la misma sala en el 91 y en el 94.
El madrileño nos habla de sus múltiples facetas:
“Yo me encuentro muy cómodo en la escultura también, muy cómodo por que además mi escultura procede muy directamente de mi obra en dos dimensiones. Es decir, yo parto de dibujos en dos dimensiones para las esculturas.”
Palazuelo inauguró una muestra propia de sus trabajos sobre papel en el Museo de Bellas Artes de Bilbao que fue llevada al año siguiente a Zaragoza. Pero fue el museo Reina Sofía de Madrid el que acogió su primera retrospectiva en 1985 con una colección de 70 pinturas, obras sobre papel y 14 esculturas. Un conjunto que pudo visitarse también aquel año en Sevilla y en el Instituto Valenciano de Arte Moderno, el IVAM de Valencia un año después.
Escuchamos a Pablo Palazuelo sobre aquella retrospectiva de aquel año 1995:
“Buen efecto, aunque parezca poca modestia y bastante sorpresa al ver toda la historia o gran parte de la historia mía reunida. Entonces tiene uno una visión diferente de la que guardaba en la memoria y es positiva.”
A partir de 1980, Pablo Palazuelo colaboró con el músico belga Frederick Nits y es que la música fue otro de los terrenos que exploró este artista madrileño que entre otros recibió el premio Kandinsky en 1952 el Carnegie en el 58, la medalla de oro de las Bellas Artes en 1982, el nacional de las Artes Plásticas en el 99 o el Velázquez de las Artes Plásticas en 2004 del Ministerio de Cultura. El museo Macba de Barcelona o el Guggenheim de Bilbao expusieron las obras de Palazuelo entre 2006 y 2007 pero es el Museo Universidad de Navarra el que contiene un importante conjunto de sus obras: 8 pinturas, 2 dibujos y 1 escultura que abarcan un periodo de producción desde 1958 hasta 1990.
Pablo Palazuelo, el llamado poeta de la geometría murió el 3 de octubre de 1997 en la localidad de Galapagar donde el artista que definió la materia como algo a lo que no alcanza la muerte residía.
DATOS DEL PROGRAMA:
Punto de enlace. Abriendo caminos al acercamiento. Radio Exterior de España
Presentación y edición: Javier Martín
Producción: Rodrigo Vivar
Redacción: Juan Manuel Fernández y Lola Punchal
Control Técnico: Alida Pintor